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Diccionario de lo políticamente correcto |
2003-11-26 |
Últimamente me meto mucho con la televisión. Quizá me estoy volviendo repetitivo, pero es que los creativos de las cadenas no dejan de sorprenderme con su capacidad para hacer bueno aquello de citius, altius, fortius a la hora de hacer un espacio más cutre, más basto, más hortera. La humanidad tiene la capacidad de superarse continuamente, por arriba y por abajo. Eso sí, resulta cuando menos chocante ver como en el mismo hábitat coexisten tantos elementos contrapuestos: por un lado, la idea de “todo vale” de los programadores y por otro, el puntillismo tronchante que demuestran, en pro de lo políticamente, algunas asociaciones. Pero vayamos por partes.
Lo primero y fundamental es explicar que a mí el tema de lo políticamente correcto me la suda. Me parece una de las memeces –o memeladas- más hilarantes que se han inventado en los últimos tiempos, amén de una de las pérdidas de tiempo más lamentables. Es una forma de decir “vamos a cambiar los nombres a las cosas para que queden más bonitas. Seguirán siendo iguales, pero sonarán mejor.” Bien está que se acaben desterrando algunos comentarios o términos que en sí mismos resultan ofensivos, pero mucho me temo que el péndulo está balanceándose demasiado hacia el extremo contrario a la chabacanería, y ya se sabe que este tipo de posiciones son todo menos buenas. Más aún, roza el ridículo lo que hacen las pretendidas defensoras de mil y un causas y colectivos en forma de asociaciones.
Asociaciones: Para hacer frente a aquellas amenazas que una persona no puede combatir en solitario surgen las asociaciones. Las hay de lo más variopinto, desde las agrupaciones para tomar el té hasta los todopoderosos clubes futboleros, pero en el campo que nos interesa las hay para todos los gustos: en defensa del espectador, de la infancia, de los perritos sin casa y de las casas sin perrito. No importa el tipo de anuncio, programa o similar que nos encontremos. Siempre habrá un colectivo presuntamente ofendido y una asociación que hará la oportuna reclamación.
Reclamación: O queja, o protesta o similar. Lo importante es manifestar el profundo rechazo que cualquier nadería ha producido –presuntamente siempre- entre el colectivo representado. Los mayores son ofendidos por el anuncio de Amena y las abuelas –que más parece un chiste del Correcaminos y el Coyote que otra cosa- las madres son ofendidas por la conducta de Shinosuke Nohara para con su madre –los coscorrones, pescozones y castigos de mamá Misae para con su retoño no son tenidos en cuenta- Parafraseando al gran Javi Riva, con El Payo Juan Manuel estas gentes llegarían al orgasmo mental. El proceso por el cual se determina qué es ofensivo y qué no lo es resulta un auténtico enigma.
Enigma: La pregunta que queda en el aire es por qué estas asociaciones guardan un cauteloso silencio respecto a cosas como la videncia en directo, el tarot, las gemas del des-a-tino, máquinas de propalación de trolas como el programa de J. J. Benítez o los sempiternos programas de debate donde el raciocinio es puesto al mismo nivel que la estupidez. El fondo es olvidado en beneficio de la forma a la hora de hablar de respeto.
Respeto: “Aquí no se viene a irrespetar” dijo la conductora de cierto programa –por fortuna fenecido- en el que en nombre de un mal entendido sentido de la igualdad se daba igual pábulo a la teoría científica empíricamente demostrada que a la ocurrencia delirante del iluminado de turno. Cada cual es libre de pensar lo que quiera y como quiera, pero esa libertad no es absoluta. Salvo que uno viva en el Mundodisco creado por Terry Prachett, la fe en una creencia no va a cambiar la realidad de las cosas. La Tierra no es plana; el creacionismo no es equiparable como teoría a la evolución.
Evolución: Las actitudes y las convenciones sociales son cambiantes y con ellas cambia el concepto de justicia –social, moral, legal- de la colectividad. Ayer vivíamos en el mundo del pensamiento único; hoy todos los pensamientos son igualmente válidos, respetables, plausibles desde cierto punto de vista.
Cierto punto de vista: Eufemismo con el que el espíritu de Obi Wan intenta convencer a Luke que no le ha tomado al pelo al ocultarle que Darth Vader era su padre. Socorrido argumento para defender que nada es verdad, ni es mentira y todo depende al final del cristal con que se mira. Todo es relativo, pero siendo así, debemos concluir que el propio razonamiento también lo es, porque si no caeríamos en una paradoja según la cual dice el cretense que todos los cretenses mienten, y no creo que sea ésa la intención.
Intención: No cabe duda que los motivos que mueven a estos colectivos a alzar su voz comunal para quejarse cuando algo les parece políticamente incorrecto son buenos, pero de cosas como ésta está empedrado el camino al infierno. Afortunadamente, tenemos la capacidad para alzar la voz y expresar nuestro desacuerdo, pero igualmente hay que utilizarla con un mínimo de raciocinio. La moda de lo políticamente correcto no es más que una especie de barniz con el que se intenta ocultar la realidad del problema. No tiene ningún sentido atacar los modos y maneras si no se tiene en cuenta la intención real que se oculta tras ellos. Hace ya muchos años, un autor de tebeos, el Sr. Vuillemin, intentó hacer una parodia de las ideologías nazis a través de un tebeo titulado Hitler SS. Lo que consiguió fue que el colectivo de supervivientes del Holocausto se sintiera tan ofendido que llevó tebeo y autor hasta el Tribunal Constitucional, que en un fallo sin precedentes reconoció el derecho al honor de un grupo no organizado de personas y censuró activamente la obra. Su intención –chotearse de los nazis y sus sandeces- sería buena, pero la forma empleada para expresarla fue cuando menos desgraciada. También funciona al revés: una trola revestida de ciencia sigue siendo una trola (caso de el Planeta Encantado de Benítez). Un insulto revestido de sutileza sigue siendo un insulto. Mas fuera de esto, no hay mayor error que pretender ver espectros donde no los hay, y el resultado de ello es que ese tipo de colectivos pueden convertirse en una suerte de intelectuales cazafantasmas.
Cazafantasmas: Si hay algo extraño en tu vecindario televisivo ¿a quién vas a llamar? ¿Se sienten las abuelas dolidas por ese anuncio donde les cae un camión? ¿son los niños más traviesos desde que existe Shin-Chan? ¿los labradores deben batirse en duelo a espada y pistola con los bocateros? ¿Querrían los agentes de seguros a David Bisbal en su gremio? Etcétera, etcétera, etcétera.
Etcétera: A riesgo de repetirme cual ajo arriero, concluyo reseñando nuevamente lo dicho: ojalá alguno de estos colectivos –o todos ellos- pusieran la mitad de energías a la hora de atacar los espacios de despellejamiento público, los de videncias y culomancias varias y –no hay dos sin tres- aquellos donde se dice que la humanidad y los dinos vivieron juntos cual comuna de Piedradura. ¿Por qué les doy tantas puyas? Porque pienso que son un insulto al sentido común. Quizá el hecho de que nadie diga ni mu indique que es cierto aquella máxima según la cual el común es el menos ídem de los sentidos.
Enviado por lcapote a las 10:28 | 9 Comentarios | Enlace
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Comentarios
1
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De: eledhwen |
Fecha: 2003-11-26 18:26 |
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(aplausos)
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(más aplausos)
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(MUCHOS MÁS APLAUSOS)
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2
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De: bluedalia |
Fecha: 2003-12-03 17:15 |
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Estupendo en la forma y en el fondo.
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3
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De: El último |
Fecha: 2003-12-03 17:49 |
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Clavadito: Citius, altius, fortius, hay que ejercitar cada día el músculo cerebral de procesar jilipolleces para que nos resulten plausibles las declaraciones de este o aquel ministro.
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4
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De: Dr_Faustus |
Fecha: 2003-12-03 20:07 |
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Sólo una pequeña puntualización, aunque es bien cierto que hay para mucho más que se quedará en el tintero: la posición que adoptas (lo políticamente correcto me la suda) y tu respuesta "hilarante" no son convenientes, porque menosprecian un peligro real y mortífero. La irracionalidad y la estupidez son muy contagiosas e ignorarlas no tiene valor preventivo ni terapéutico. A mi no me hace gracia, sino que me preocupa... Aunque ya lo dijo el bardo: "Contra la estupidez, incluso los propios dioses luchan en vano".
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5
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De: webensis |
Fecha: 2003-12-03 22:05 |
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Ése es nuestro Lcapote :o)
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6
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De: rvr |
Fecha: 2003-12-03 23:38 |
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Creo que Groucho decía «Si no le gusta mi opinión, tengo otras».
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De: Akin |
Fecha: 2003-12-03 23:43 |
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Me uno a los aplausos de Eledh.
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De: Algernon |
Fecha: 2003-12-03 23:51 |
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Muy bueno. Pero hay dos pequeños problemas:
- El mal gusto, existe
- Las ofensas, también existen
Ergo, abogo por un lenguaje sincero y directo, enérgico, sin demasiados rodeos, donde se diga pan al pan y vino al vino. Pero sin insultar, coño :)
O el día de mañana, incluso las peleas físicas serán algo normal.
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9
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De: Amets |
Fecha: 2003-12-04 19:11 |
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¡¡¡clap, clap, clap!!! y muchos más aplausos, Mr. Capote.No obstante, estoy de acuerdo con faustus en que hay que empezar a preocuparse en serio por el "estado acultural español".Algo debe estar fallando cuando hay una conmoción televisiva por el fallecimiento de una periodista del cuore ( lo cual, por supuesto no es motivo de alegría.) Ayer de dedicaron a la buena señora varios de estos programas que se emiten en la sobremesa para favorecer la ingesta de sal de frutas y también, por supuesto,los que sustituyen a la gallina caponata, pero oh! sorpresa, vaya... ayer también declaraban Atutxa, el de las sopas y la tal bilbao, pero eso no es tan importante, no dificulta la emisión de Salsa rosa.Tampoco la amenaza de invasión de CHINA A TAIWAN si se les ocurre independizarse ( ya veremos cuando peligren los machanguitos made in taiwan)
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