Revisando viejas historias de esta, su bitácora, me encontré con ésta, en la que el amigo Juanan Rodríguez me tomaba un poco el pelo haciéndose pasar por un magufo militante. Hoy le devuelvo el favor, con estas singulares novelas generadas aleatoriamente: La Panacea del Sudario de Dan Brown En la trastienda de una relojería aparece acribillado David Hayek –un pesado y desabrido preguntón– con un extraño símbolo escrito con tiza en su oreja. Para el profesor Juanan Rodríguez no hay duda: La Cuadrilla de los Guardianes del Osobuco, que se enfrenta a la humanidad desde los tiempos de Mortadelo, ha regresado. Acompañado de Salma, una joven agente de la CIA, y Steve, un amante de las mariposas, Rodríguez comienza una carrera contra el reloj mediante una búsqueda desesperada en los suburbios más escondidos de Bulgaria, para aclarar el misterio de los Cráneos Voladores de Ur. Necesitará todo su conocimiento para descifrar las claves ocultas que La Cuadrilla de los Guardianes del Osobuco ha dejado a través de los siglos en unos manuscritos que hay en Santa Lastenia de Tenerife y en una gasolinera de León, y todo su coraje para vencer al despiadado asesino, ya que el tiempo se agota y la continuidad de los Estados Unidos está en peligro. Anillos y Demonios de Dan Brown Estamos a principios del milenio. Como todo el mundo sabe, El Hatajo de los Defensores del Gañán es un temible lobby oculto. El secreto del tipo concreto de pilas que lleva la espada de Luke Skywalker ha estado guardado en Santa Lastenia de Tenerife por este siniestro grupo durante doce siglos, aunque se puede descifrar en un boceto bien conservado de Caravaggio. Un investigador bastante espabilado, Juanan Rodríguez, que cree ser un verdadero escéptico, aunque realmente no cree ni eso, lo ha descubierto. El Hatajo de los Defensores del Gañán impedirá a toda costa la revelación de su secreto, ¿pero podrán los malvados jefes de La Caterva de los Gnósticos, también interesados en el turbio asunto, eliminarlos antes? A todas estas ¿qué habrá sido de Dan Brown y de aquella horda de templarios, cátaros, iconoclastas y ostrogodos que invadió las estanterías de las tiendas de los aeropuertos hace unos años?
Enviado por lcapote a las 00:11 | 1 Comentarios | Enlace
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