Título: Batman. La Máscara de la Muerte Formato: Número único en formato tomo manga Autores: (G) (L) (T) Yoshinori Natsume Editorial: DC Comics / Planeta DeAgostini Cómics Precio: 6,95 € Comentario: De las franquicias que pueblan el mundo del tebeo yanqui, la de Batman, el detective, el hombre murciélago, es probablemente la más rentable. A sus respetables setenta años (a cumplir el próximo mes de mayo), el otro yo, el auténtico yo de Bruce Wayne goza de una excelente salud. Su última aparición en la gran pantalla –El Caballero Oscuro- ha sido un éxito sin precedentes en cuanto a crítica, público y hasta premios, situándose a varios escalones por encima de lo que es habitual en las películas basadas en tebeos. Por otra parte, su serie regular ha recuperado buena parte del interés (y generado alguna que otra polémica, todo hay que decirlo) gracias a la labor de los guionistas Paul Dini y –principalmente- Grant Morrison. Pero su rentabilidad siempre trae consigo que, junto a los tebeos de siempre, existan todo tipo de proyectos y publicaciones en los que el único denominador común es la presencia del murciélago. En esta ocasión, toca hablar de uno de esos inventos, La Máscara de la Muerte, realizada por el autor nipón Yoshinori Natsume. La principal particularidad de este tebeo es que ha sido según los estándares y formatos del manga. No es la primera vez que un artista japonés realiza un trabajo con Batman de protagonista. Hace unos años vio la luz El hijo de los sueños, una historia realizada por el famoso Kia Asamiya. Sin embargo, en aquella ocasión se trató de un proyecto doble, que implicaba a DC (en Estados Unidos) y a Kodansha (en Japón), y que fue publicado bajo formatos diferentes en cada país. Aquí se trata de un formato nipón para un mercado yanqui, lo cual explica la elección de un autor poco conocido, pero cuya labor refleja claramente los estándares del manga. Podría decirse tranquilamente que con La Máscara de la Muerte, DC intenta captar clientela entre las generaciones que han crecido –y están creciendo- con el anime y las videoconsolas, y para los que la estética del tebeo japonés está más próxima que los tipos en pijama. Curiosamente, no estamos ante un tebeo pensado para gente excesivamente joven. Todo lo contrario, el que espere encontrarse con el lado más amable del manga ya se puede ir olvidando del asunto. Natsume imprime a su labor un estilo realista, en la que no se corta un pelo a la hora de mostrar escenas de violencia, algunas particularmente pródigas en cuanto a sangre y trozos de persona cercenados. La historia asume un doble tempo narrativo, donde el presente de Batman se une a un pasaje poco conocido de la vida de Bruce Wayne, y donde el tono urbanita habitual se ve tocado por lo paranormal. El detective ha de plantearse hasta que punto ciertos eventos del ayer han influido en su situación actual y si realmente su otro yo ha sido creación propia o influencia ajena. Para concluir, un tebeo a caballo entre el comic-book y el manga, que gustará a la afición batmaniana y a la otaquera. Puristas de uno y otro ámbito es mejor que se abstengan.
Enviado por lcapote a las 22:24 | 0 Comentarios | Enlace
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