Publica el Diario de Avisos lo siguiente: La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, señaló ayer que una joven de 16 años puede "ponerse tetas" sin que sus padres lo sepan, en alusión a que las menores de edad puedan abortar sin consentimiento paterno a partir de esta edad de aprobarse la nueva Ley del Aborto. La referencia no está exenta de cierta lógica, ya que la legislación sanitaria otorga plena capacidad de obrar en materia de tratamientos a cualquier persona a partir de los dieciséis años (aunque sus representantes legales han de ser escuchados). Otra cosa es que a doña Bibiana no se le ocurriera mejor comparativa con una decisión del calibre del aborto que ponerse implantes de silicona. Después de haber leído la noticia, espero, deseo y ruego que haya sido una pifia de quienes recogieron las declaraciones. Si no es así, vuelvo a preguntarme por qué el tema de la reforma legal no está en manos de Sanidad y Justicia, en lugar de un ministerio que ha demostrado su inutilidad más absoluta en este año y medio corto.
Enviado por lcapote a las 02:55 | 0 Comentarios | Enlace
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