Hace unos días me llegó la noticia del fallecimiento de José Sanchís Grau, Sanchís. Para las generaciones que nacieron entre 1950 y 1980 fue el creador de una serie de personajes del tebeo que poblaron las páginas de revistas como Jaimito o Zipi y Zape. El nombre del caballero quizá no suene a la mayor parte de la concurrencia, pero a lo mejor, si se mencionan personajes como el gatito feliz Pumby o Robín Robot, se puede iluminar alguna bombilla entre quienes, como yo, peinan canas desde hace bastante tiempo. Si no es así, tampoco se sientan extraños: Sanchís trabajó toda su vida, pero sus obras dejaron de divulgarse a gran escala a mediados de los ochenta, cuando las dos principales editoriales de tebeos en España, Bruguera y Valenciana, estiraron la pata. La historia de Sanchís es la de muchos autores que, dotados de un talento natural, no vieron recompensado su esfuerzo y pasaron casi toda su vida peleando por el reconocimiento con unas editoriales que consideraban suya la titularidad de las creaciones de aquéllos. El propio don José se vio envuelto en un proceso de diez años con los herederos de la extinta editorial Valenciana por ese asunto. Otros fueron menos afortunados, pero en general, el hundimiento del sector en nuestro país, hace ya un cuarto de siglo, arrastró al olvido a una generación que, sin embargo, siguió trabajando. Es triste ver que gran parte de los obituarios que pululan por la Red provienen de lo que aparece en la Wikipedia. Mucho salón, mucha jornada, mucho proyecto de academia y mucho premio nacional, pero algunos de nuestros autores más venerables siguen muertos en vida o con su legado enterrado en sus cajones. Es por ello por lo que a veces se reconcilia uno con el mundo cuando encuentra iniciativas como The Bill Mantlo Project (http://www.facebook.com/BillMantloProject). Mantlo fue un prolífico guionista que trabajó principalmente para Marvel. No era de los que podríamos llamar brillantes, pero sí era competente y cumplidor, lo que podría llamarse un artesano. Su trabajo puede encontrarse en largas etapas al frente de The Incredible Hulk o de Alpha Flight, amén de aventuras puntuales de Spider-Man, el Capitán América, los Vengadores, etcétera. Sus convicciones morales le llevaron a cambiar el mundo del tebeo por el campo del Derecho, pero en 1992 un accidente de coche (atropello con vehículo a la fuga) lo dejó postrado en un hospital, donde ha permanecido desde entonces. Su hija Corinna está intentando recopilar todos los trabajos de su señor padre. Aquí habla la propia organizadora del asunto: My dad, Bill Mantlo was a prolific comic book writer, mostly for Marvel. Always voicing his political and moral beliefs in his comics, believing in them so strongly that he quit the business to become a public defender. In a car accident in 1992, he has been in a hospital ever since. He had amassed an incredible comic book collection over the years before the accident which was lost. In a much sma ...ller undertaking, I am attempting to complete a library of my dad's work. Any and all help in completing the collection, or even just filling in the list is greatly appreciated Sincerely, Corinna Mantlo
Enviado por lcapote a las 22:52 | 0 Comentarios | Enlace
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