Cuando han pasado cinco años desde su primera aventura televisiva, los señores que componen el Supositorio vuelven con un proyecto para la pequeña pantalla, que en este caso es la del ordenador: “Canarias Crónica”, una serie de trece programas donde contarán “su” actualidad del archipiélago y que puede verse en la página del Diario de Avisos. Todo ello mientras ultiman su próximo espectáculo, que se estrenará en el Teatro Guimerá el próximo mes de marzo. Después de nutrirme durante todos estos años del canal TuTubero de Juanito Chigüesque, tenía muchas ganas de echarme al coleto visual nuevo material de este singular quinteto, pero confieso que este primer capítulo de “Canarias Crónica” me ha dejado un poco frío. El propio nombre del espacio ya es un acierto y se puede ver una producción cuidada y pródiga en esos detalles que permiten que uno pueda seguir disfrutando después de tres o cuatro pases. Sin embargo, el conjunto general no termina de sorprenderme. Los actores están encajados en unos personajes arquetípicos, los cuales están emparentados directamente con los inolvidables habitantes de Chigüesque TV. Ahí están Ángel Bencomo, Lauren, Marc Calderón… pero falta esa “chispa” que permitía encadenar golpes y risas. Conrado vuelve a interpretar a ese conductor televisivo con tono de enterado (ése que hemos aprendido a odiar); Paco Efegé da una imagen muy buena de “experto de programa televisivo”, pero el intento de reírse a costa del tópico del opinador profesional no cuaja. Ídem con el meteorólogo interpretado por Mingo Efegé, que entronca con los vividores de la televisión chigüesquera. Pequeños detalles (como el de los relojes de la pared) consiguen arrancarme una sonora carcajada, siendo la pincelada en la que te centras cuando el conjunto del cuadro no te convence. Con todo hay que olvidar que estamos ante el primer programa de la serie, y hay que afirmar que, aún a medio gas, el Supositorio demuestra tener sobrado derecho a tener un espacio en ciertos medios audiovisuales insulares (y no quiero señalar) anclados en un humor rancio, penoso y plagiado. También Chigüesque TV tuvo unos inicios titubeantes y fue de menos a más; también junto a los “golpes” memorables hay otros que duermen el sueño de los justos. En todo caso, siempre es una alegría tenerles de vuelta… aunque nunca se hayan ido.
Enviado por lcapote a las 20:04 | 2 Comentarios | Enlace
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